El diamante es uno de los minerales más preciados del mundo por sus características físicas y ópticas. Debido a su estructura cristalina extremadamente rígida, puede ser contaminada por pocos tipos de impurezas, como el boro y el nitrógeno. Combinado con su gran transparencia (correspondiente a una amplia banda prohibida de 5,5 eV), esto resulta en la apariencia clara e incolora de la mayoría de diamantes naturales. Pequeñas cantidades de defectos o impurezas (aproximadamente una parte por millón) inducen un color de diamante azul (boro), amarillo (nitrógeno), marrón (defectos cristalinos), verde, violeta, rosado, negro, naranja o rojo. El diamante también tiene una dispersión refractiva relativamente alta, esto es, habilidad para dispersar luz de diferentes colores, lo que resulta en su lustre característico. Sus propiedades ópticas y mecánicas excelentes, combinadas con una mercadotecnia eficiente, hacen que el diamante sea la gema más popular.
Características de los diamantes
Un diamante es algo tan sencillo como un mineral que adquiere una forma determinada a partir de la cristalización del carbono. Las presiones y las temperaturas a las que se ve sometido el carbono son las que consiguen la forma cristalina, un proceso complejo y delicado, poco habitual. Por eso son tan valoradas y codiciadas en joyería.
Todos los diamantes poseen unas características similares, que son:
- Estructura hexagonal y cristalina.
- Punto de fusión de 3550 grados centígrados.
- Dureza de 10.
- Formados por carbono puro.
- Variedad de colores.
Esas son sus particularidades básicas, aunque puedes indagar más acerca de las características de los diamantes para aprender cómo se mide su valor.
Tipos de diamantes
Es posible clasificar los diamantes en diversas categorías, atendiendo a otras características de su formación o creación.
Según su forma
- Diamante cubo. Adquiere dicha forma, tiene 8 vértices, 12 aristas y 6 caras.
- Diamante rombododecaedro. Cuenta con 12 caras con forma de pentágono, 30 aristas y 6 caras.
- Diamante dodecaedro. Tienen esta forma aquellos que presentan 20 vértices, 12 caras pentagonales y 30 aristas.
- Diamante octaedro. Están formados por 12 aristas, 8 caras triangulares y 20 vértices.
Creados en laboratorios
- Diamantes de presión y alta temperatura. Se crean consiguiendo en el laboratorio condiciones muy similares a las que crean los diamantes orgánicos. Se obtiene así un diamante artificial, sometiendo a un núcleo de carbón a altas temperaturas y a presión.
- Diamante de deposición de valor químico. De esta forma se obtiene un diamante sintético, que parte de la mezcla de metano y gas de hidrógeno con carbón en estado gaseoso, todo a altas temperaturas.
Qué son los diamantes artificiales
Cabe destacar también el diamante artificial dentro de los tipos de diamante. Aunque ni su creación ni su valor tienen nada que ver con los diamantes naturales. Como su propio nombre indica, se trata de piedras creadas en un laboratorio, emulando las circunstancias de la naturaleza en que se forman los diamantes reales.
Estas piedras, conocidas también como diamantes sintéticos, consiguen unas características muy similares a las de los diamantes naturales, y son realmente difíciles de distinguir para el ojo inexperto. Mantienen además las propiedades de los diamantes naturales, y sobre ellos pueden realizarse los mismos procesos, cortes, etc. Incluso pueden producirse en los colores deseados y tan raros en los diamantes naturales. Como es de suponer, su uso en joyería está mucho más limitado, y las creaciones resultantes tendrán menor valor, pero son una alternativa a tener muy en cuenta para determinados casos.
Según sus tratamientos
- Diamantes perforados con láser. Se aplica en ellos un láser para sacarles inclusiones, sin afectar a la fuerza de la pieza.
- Diamantes con claridad realzada. Se trata de insertar pequeñas cantidades de un material muy similar al diamante en aquellas imperfecciones que presenta la piedra original, sin afectar a su peso o a su valoración.
- Diamantes con color realzado. Se somete a la piedra a un proceso para alterar o aumentar su color original. Uno de esos procesos es el que se conoce como irradiación de partículas de alta energía.
Según el corte
- Diamante de corte radiante. Presentan los vértices rectos y las esquinas cortadas. Este corte se realiza con el fin de emplear el diamante como piedra central en anillos.
- Diamante de corte redondo. Se trata de un corte redondo y pulido, es el más tradicional para uso en anillos de compromiso.
- Diamante corte marquesa. Presentan una forma que recuerda o simula la sonrisa de la Marquesa de Pompadour, de donde obtienen su nombre. Son diamantes tallados que se obtienen mediante un proceso laborioso.
- Diamante corte princesa. También utilizados para realizar anillos de compromiso, este tipo de diamante presenta una forma aguda y brillante, sin las esquinas cortadas.
- Diamante corte corazón. Como su nombre indica, al cortarlos se les da una forma de corazón, redondeando el pabellón, y se aplican para diversos usos.
- Diamante corte lágrima. Principalmente utilizados para elaborar pendientes y anillos, presentan la forma de lágrima, también conocidos como corte de pera.
El color en los diamantes
El color de los diamantes también sirve para clasificarlos y para conocer su valor. Para empezar, es sabido que cuanto más transparente e incoloro sea un diamante, mayor será su valor en el mercado de la joyería. Es cierto que algunas de las variaciones de color son prácticamente imperceptibles a la vista, pero con un estudio en profundidad sí es posible diferenciar la calidad de un diamante por su color natural.
Como ya hemos dicho, el diamante más transparente e incoloro es uno de los más valorados en el mercado, pero existen algunos tipos de diamante con variaciones de color que alcanzan cifras astronómicas por su rareza. Así, se puede definir que los diamantes más codiciados serán aquellos que muestren una coloración especial e intensa, brillo potente y transparencia. Los colores muy claros y pobres no hacen que un diamante aumente su valor.
La gama principal de los colores encontrados en los diferentes tipos de diamantes naturales se mueve entre el incoloro y el amarillo. Los más habituales son:
- Diamante incoloro
- Diamante cerca de incoloro
- Diamante ligeramente incoloro
- Diamante muy ligero amarillo
- Diamante ligero amarillo
Más allá de esta clasificación, y de forma muy excepcional y rara, se encuentran en la naturaleza diamantes de distintos colores. De ahí que se trate de piezas de gran valor, porque únicamente se descubre uno de ellos entre más de diez mil diamantes incoloros encontrados.
Estos diamantes naturales de colores pueden ser marrones, amarillos, verdes, naranjas, azules, rosas y rojos. Siendo el rojo el más escaso y raro de todos.
Estos son los principales tipos de diamantes y características de los diamantes. ¿Conocías todas las clasificaciones? ¿Tienes dudas sobre el valor de tu diamante? Contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites.